Modulación
Apuntes y consejos para el diseño de familias tipográficas
Cuando se está trabajando en la creación de una familia tipográfica, la principal dificultad reside en cómo mantenerse fiel al carácter de la fuente, es decir, en saber cuál de las múltiples variaciones de peso es la más representativa. Esto se debe a que el contraste de los trazos no crece o decrece proporcionalmente.
La regla de oro respecto a la modulación de los trazos es que los estilos livianos tienen muy poco contraste. A medida que aumenta el color tipográfico también crece la diferencia entre trazos finos y gruesos y llega a su punto máximo en los estilos oscuros. Gerard Unger lo dijo muy claro: «las fuentes gruesas son caricaturas de las livianas».
La regla de oro respecto a la modulación de los trazos es que los estilos livianos tienen muy poco contraste. A medida que aumenta el color tipográfico también crece la diferencia entre trazos finos y gruesos y llega a su punto máximo en los estilos oscuros. Gerard Unger lo dijo muy claro: «las fuentes gruesas son caricaturas de las livianas».
Los detalles de construcción en los estilos claros pasan desapercibidos, pero cuanto más crece en grosor la tipografía más se acentúan y se vuelven evidentes.
Algo que también se debe tener en cuenta es que, a medida que las letras se vuelven más gruesas, el espacio en blanco en su interior disminuye, lo que hace que parezcan más pequeñas que sus homólogas más claras. La forma de compensar esto es dando ligeramente más altura a los glifos, además de también considerar el expandirlos, lo que acaba haciendo que las letras más gruesas sean más anchas que las más ligeras.
